Sin duda, los avances científicos que conocemos hablan maravillas de sus descubridores. Algunos han hecho que la vida sea más sencilla y han salvado millones vidas. Medicinas, dispositivos electrónicos, reacciones químicas… todo forma parte de horas, meses y años de estudio, ¿o tal vez no? Te contaremos 5 maravillosos errores de la ciencia que no sabías que aparecieron por casualidad.

Errores de la ciencia por los que dar las gracias

Hay algunos errores de la ciencia o descubrimientos por error que tenemos que agradecer. En su experimentación con dispositivos, medicamentos o sustancias, algunos investigadores se dieron de cara con aquello que no buscaban. Esos hallazgos hacen más fácil la vida o han salvado la vida de millones de personas. Te contamos tan solo 5 de estos fallos maravillosos.

  • Microondas

Pudiese parecer que el microondas es uno de esos dispositivos que un científico dibuja en un papel y no para hasta que consigue desarrollarlo, ¿verdad? Pues no, es un beneficio colateral de un experimento que tenía como fin mejorar los radares de telecomunicaciones. En 1945, Percy Spencer estaba en su laboratorio, probando un nuevo tubo de vacío, y se dio cuenta de que la tableta de chocolate que llevaba en el bolsillo se derritió. A partir de ahí acercó huevos, palomitas y otros alimentos que reaccionaban ante las ondas. Había descubierto el microondas.

  • Sacarina

Hacer dieta es más sencillo gracias a que Ira Remsen y Constantine Falhberg decidieron irse a comer sin lavarse las manos allá por el año 1879. Estuvieron experimentando en su laboratorio, en busca de un sustituto del alquitrán de hulla, un subproducto del carbón utilizado en la elaboración de pinturas y cremas contra la dermatitis. Cuando llegó la hora del almuerzo, la comida sabía excepcionalmente dulce. No habían encontrado lo que iban a buscar, pero tampoco estuvo mal el descubrimiento, ¿verdad?

  • Rayos X

Los rayos X, uno de los mecanismos más utilizados en la medicina moderna para ver el interior del cuerpo, también fue descubierto por casualidad. En el año 1895, el físico alemán Wilhelm Roentgen estaba trabajando con un tubo de rayos catódicos. Aunque el dispositivo estaba cubierto, pudo ver cómo pantalla fluorescente próxima brillaba cuando el tubo estaba encendido. La sorpresa fue cuando puso delante la mano y vio reflejados sus huesos en la pantalla.

  • Marcapasos

El marcapasos surgió de una investigación realizada en 1951 para restaurar la temperatura corporal por radiofrecuencia. Sin embargo, el ingeniero eléctrico John Hopps se dio cuenta de que lo que conseguía con este sistema era estimular el funcionamiento del corazón si dejaba de latir. ¿Cuántas vidas no ha salvado este pequeño implante descubierto por casualidad?

  • Penicilina

No hace tanto tiempo, era fácil morirse porque una pequeña infección se complicase. Cuando las bacterias nocivas comenzaban a multiplicarse y las defensas eran insuficientes, el fatal desenlace era cuestión de días. En 1929, Sir Alexander Fleming, bacteriólogo, estaba limpiando su laboratorio cuando descubrió que una placa de Petri se había cubierto de moho. Al analizarla se dio cuenta de que las bacterias que antes había en el cristal habían muerto. Junto a los compañeros de profesión Howard Florey y Ernst Chain, aislaron la sustancia causante de su muerte. Había nacido la penicilina.

Estos maravillosos errores de la ciencia aparecieron por casualidad. Sin embargo, todos tuvieron como base un estudio de laboratorio. La investigación es clave para encontrar soluciones a muchos de los problemas a los que nos enfrentamos. Por eso, en Triomed invertimos en investigación, para mejorar la calidad de vida y cuidar la salud de los demás.

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