Si has llegado aquí pensando que IMC es algún tipo de entidad o fuerza política, lamentamos decirte que te has confundido. El IMC es el índice de masa corporal y está más bien ligado a cuestiones de estética y salud. Este se ha relacionado con el peso y la altura por medio de una ecuación que te dice si eres o no una persona saludable. Pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Una persona de la misma altura y más delgada podría estar mucho peor que otra que necesite una talla o dos más. La salud no se puede medir con el IMC creado por el investigador Adolphe Quetelet. ¿Por qué? Analicemos 3 razones por las que no puede hacerse la medición del sobrepeso o el exceso de grasa de este modo.

1. Masa muscular

La primera razón por la que no se puede medir la masa muscular por medio de la fórmula del IMC es que no se tiene en cuenta la masa muscular. Es decir, un deportista que ha desarrollado más músculo estará más sano y tendrá menos grasa. Sin embargo, es posible que otra persona pese menos y tenga grasa en las arterias o acumulaciones peligrosas en otras zonas.

2. Masa ósea

La masa ósea tampoco se tiene en cuenta en el IMC. No es mentira eso de que «tengo hueso ancho». La masa y el volumen de los huesos puede variar notablemente entre una y otra persona. Evidentemente, alguién que tiene más hueso debe tener mayor masa muscular y, por tanto, más peso. Podría darse el caso, por ejemplo, de considerar más saludable a una persona que está dentro de este índice cuando realmente tiene un exceso de grasa camuflado en un problema de baja densidad ósea.

3. Distribución de la grasa

Algo más que no analiza el IMC es el tipo de grasa. Para empezar, la grasa es necesaria en cierta medida; no pasa nada si está dentro de sus niveles ideales. También hay que tener en cuenta que no se acumula de la misma forma, por lo que puede resultar o no saludable dependiendo de dónde se acumule. En este caso, casi es mejor indicativo medir la acumulación en la cintura que el peso y la altura.

¿Cómo medir correctamente la masa corporal?

Para hacer un análisis correcto de la masa corporal es necesario tener en cuenta varios factores y no necesariamente pasa por hacer matemáticas. Por ejemplo, hay que analizar la constitución en cuanto a la masa muscular y ósea. También hay que realizar análisis clínicos de la sangre, análisis de la misma grasa (CUN-BAE) y entender cómo está distribuida. Es decir, establecer una regla basada únicamente en la altura y el peso tan solo puede dar una aproximación.

En Triomed nos basamos en la investigación y en datos realmente fiables. El IMC, por ejemplo, no trasmite una información completa. En nuestra compañía empleamos estudios consolidados y pruebas realizadas en nuestros propios laboratorios. Por eso, puedes tener la plena confianza de que aportamos soluciones eficientes y confiables.