La pandemia de coronavirus ha conseguido que el gesto de ponerse y quitarse la mascarilla se considere algo cotidiano. Sin embargo, son muchas las personas que no la colocan de la manera correcta, reduciendo drásticamente su eficacia. Te haremos algunos recordatorios sobre cómo se ponen las mascarillas quirúrgicas, para que no tengas ningún problema. 

¿Cómo se ponen las mascarillas quirúrgicas para evitar contagios?

 Saber cómo se ponen las mascarillas quirúrgicas correctamente es muy importante para alcanzar la máxima protección. Una incorrecta manipulación, guardarlas en el lugar equivocado o no ajustarlas bien, facilita que el virus llegue a las vías respiratorias y se produzca el contagio. Para evitarlo te daremos algunas recomendaciones útiles.  

La manipulación antes de ponerte una mascarilla

Sea quirúrgica o de otro tipo es imprescindible manipular la mascarilla nueva con las manos limpias. Aún si estás en tu casa, has de lavarlas durante al menos 40 segundos con agua y jabón. Así, si has tocado un objeto infectado o a una persona contagiada, evitarás aproximar el virus a las vías respiratorias. 

El ajuste de la mascarilla quirúrgica

Las mascarillas quirúrgicas se pueden ajustar para impedir el paso del aire del exterior, por lo menos en gran parte. Por eso, no solo protegen de las proyecciones directas que se podrían producir al hablar, también de los aerosoles que podrían estar suspendidos en el aire. 

En primer lugar, extrae la mascarilla del envase tirando de las gomas y colócala sin tocar ninguna otra parte. No es aconsejable manipularla por la tela directamente, especialmente la parte que estará en contacto directo con la boca o la nariz. 

Una vez colocada en su posición estira la parte de abajo hasta que te cubra la barbilla. Tiene que hacer la curva del mentón y no debe quedar nunca por encima de este. A continuación, ajusta la tira metálica de la parte superior para que se adapte a la forma de la nariz y no queden huecos. 

Quitarse una mascarilla correctamente

El momento más peligroso al manipular la mascarilla es este, ya que podría tener virus en la parte externa. Puede que después de tocar un objeto o tras pasar por un lugar en el que alguien estuviese sin su protección individual, partículas infectadas hayan terminado en la tela. 

Los pasos para quitarse la mascarilla son: lavarse las manos con jabón, retirar la mascarilla por las gomas que la sujetan y desecharla. 

La vida útil de una mascarilla quirúrgica es de unas entre cuatro y seis horas. Pasado este tiempo hay que tirarla a la basura. Si se ha quitado antes de y se desea utilizar nuevamente, es importante quitarla sin tocar la tela y guardarla con cuidado en una bolsa de papel o un sobre ventilado. Nunca hay que dejarla en un envase plástico o sin aireación, este sería el ambiente propicio para que el virus se mantenga activo. 

Ahora que sabes cómo se ponen las mascarillas quirúrgicas tan solo queda un último paso, hacerte con unas que cumplan con todas las garantías y que estén homologadas. Solo así tendrás la seguridad de estar realmente protegido ante la covid-19.

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