La utilización de las mascarillas se ha convertido en una parte indispensable de la vida de todas las personas. Han pasado de ser un producto reservado a profesiones y ocasiones excepcionales a ser obligatorias en casi cualquier actividad que se realice fuera del hogar. Incluso dentro de casa hay circunstancias que requieren su utilización. Te vamos a hablar de los distintos tipos de mascarillas que hay y de los pros y contras de cada una.

Los distintos tipos de mascarillas que hay en el mercado

Quirúrgicas, higiénicas, lavables, EPI, de tela… Son muchos los tipos de mascarillas que puedes encontrar a la venta en distintos comercios y farmacias. Si bien en algunos casos se da libertad de elección, las que se adquieren deben cumplir al menos con unos requisitos básicos. Por ejemplo, se debe indicar siempre si ha pasado por los controles establecidos para garantizar su eficacia, así como el número de lavados permitidos, en el caso de las reutilizables. Con estos indicativos en mente, te mostramos cuáles son las mascarillas más comunes.

Quirúrgicas

Son las más demandadas por aquellos que quieren un grado de protección elevado, pero sin renunciar a la comodidad. Las del tipo I garantizan una protección superior al 95 %, mientras que las del tipo II protegen por encima del 99 %. También las hay del tipo IIR, que protegen al 99 % y pueden resistir salpicaduras de líquidos biológicos, como la sangre o la saliva.

Como factores negativos destacan que solo pueden utilizarse durante cuatro horas manteniendo toda su efectividad, que son un poco más caras que las higiénicas y que son desechables.

Higiénicas

La efectividad de estas varía entre el 90 y el 95 %. Es fácil respirar con ellas y son perfectas para espacios abiertos en los que hay distancia social con otras personas. Además, son más económicas que las quirúrgicas y hay versiones lavables.

Sin embargo, no son todo ventajas. La efectividad es más reducida y, al igual que las quirúrgicas, tan solo duran unas cuatro horas ofreciendo la máxima efectividad. Tampoco hay versiones que puedan proteger de las salpicaduras.

FFP

Tienen un diseño diferente al de las anteriores y en líneas generales son las más efectivas frente al contagio por virus y otros patógenos, aunque te mostraremos al final que hay excepciones.

Como contras tienen el precio y que no todas las FFP ofrecen la misma protección. Las hay de tres tipos FFP1, FFP2 y FFP3, siendo la FFP3 la que más protección ofrece, por encima del 99 %. No tiene versiones lavables y tampoco se puede llevar por más de cuatro horas seguidas. Además, las mascarillas que llevan filtros protegen del contagio a quien la lleva, pero exponen a las personas de alrededor.

Pero si hay una mascarilla que destaca sobre las demás en protección esa es la mascarilla quirúrgica de Triomed. Es del tipo IIR, pero con una ventaja adicional a las ya mencionadas. Y es que, además de evitar la entrada de patógenos al interior de las vías respiratorias, tienen la capacidad de neutralizarlos y destruirlos. De este modo, si se utilizan de la manera adecuada, ofrecen una eficiencia muy superior a cualquier otra del mismo tipo, reduciendo al máximo el contagio.

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